“Comprender es un primer paso; vivir, el segundo."Víctor Hugo
En la parte anterior abordamos el sistema económico simple desde una perspectiva muy general y con la inclusión de sólo 2 actores: personas y empresas, dejando fuera al gobierno, quien posee las funciones de regular, prever y facilitar las actividades socio-económicas donde rige.
Teóricamente, el gobierno es aquel ente que administra, controla y dirige a todas aquellas instituciones pertenecientes al estado. A su vez, dichas instituciones tienen a su cargo el salvaguardar las garantías individuales de todos y cada uno de los ciudadanos… Es por esto que el gobierno es parte medular del sistema económico de nuestro país.
Como podemos observar, ésta responsabilidad del gobierno lo obliga a ver de forma multifactorial la lucha incansable del bienestar social de su población, por lo que factores como: seguridad, salud, vivienda, alimentación, empleo, educación, etc. Tienen que ser revisados y analizados día con día para encontrar soluciones que tengan un impacto específico en pro de la sociedad en general.
Ya hemos visto la relación tan estrecha que tiene el gobierno para con su gente, pero no hemos cerrado el ciclo hablando de su relación con las empresas. Si bien es cierto que una persona o un conjunto de personas forman una empresa, y que ésta por sí misma es un ente que posee derechos y obligaciones dentro del marco legal de nuestro país, podríamos decir que el gobierno está obligado a regularla y también a facilitar su operación, por culpa del sentido de urgencia que tiene de proveer las necesidades básicas a su gente. Por desgracia, muchas de las veces, no ocurre de esta forma (la teoría es opuesta en gran parte a la realidad).
Aquí surge una cuestión… ¿Qué factores afectan a la correcta ejecución de las obligaciones del gobierno?... Existe una palabra que lo explica todo, poder. Siempre existen diferencias entre las personas, empresas, gobiernos, etc. Por el simple hecho de que todos los entes de este planeta son distintos entre sí, y eso es lo que dificulta las cosas. Cada persona intenta hacerlas a su manera, tratan de imponer su propia ley, incluso en contra de los demás; pero sólo los más poderosos logran su cometido.
De los tres actores del sistema… ¿Quiénes son los que pueden ejercer más poder sobre los demás? ¿Quiénes son los que tienen mayor capacidad de influencia?... El concepto de poder que se conoce hoy en día nos dice que conjuntos de personas, jerarquías, dinero, capacidad de infundir terror en los demás, son algunas de las características principales para tener el poder. Entonces, bajo esta perspectiva, las empresas y el gobierno pasan a ser automáticamente los actores dominantes del sistema.
Pero ¿Por qué identificarlos? ¿Qué tiene que ver el poder en esto? Las empresas, al tener poder sobre las personas, podrían adoptar posiciones en las que ellos ganen el máximo beneficio sin importarles el bienestar de la gente; también, ejerciendo su poder con el gobierno, podrían obtener consideraciones fiscales, cabildeos, barreras a la entrada de nuevos competidores, etc. Lo que las convertiría en un grave problema para el gobierno, y es por lo anterior que debe legislar de forma efectiva para controlar éste tipo de prácticas, tratando de establecer reglas que cuiden los intereses de sus ciudadanos.
En cambio, si es el gobierno quien ejerce su poder, sea quien sea el afectado, es complicada la forma en la que la gente o las empresas pudieran hacerle frente. Se ha avanzado en temas de control, mediante instrumentos como la transparencia y las instituciones de evaluación, pero aún seguimos careciendo de esa información clara y veraz que nos haga comenzar a creer en todas las prácticas gubernamentales.
Es inevitable el pensar en un equilibrio, en desearlo, en que de una forma pacífica y cooperativa la triada de partes logre ganar en sus acciones, pero desgraciadamente no existe.
A manera de conclusión, el sistema económico es simple de explicar en lo que “debe ser”, pero es difícil de comprender en lo que “es” e imposible de presagiar lo que “será” de él en un futuro. En nuestro siguiente artículo veremos algo sobre las decisiones importantes de las personas en la vida desde una perspectiva financiera… ¡Hasta la próxima!
